
La delicada
Dicen que el foie nació en la antigua Grecia, aunque fueron los franceses los que lo convirtieron en símbolo de alta cocina. Y claro… si a esa historia de lujo le sumamos la dulzura de la cebolla caramelizada y la calidez de la tortilla española, el resultado es pura poesía en tu paladar.
¿El primer bocado? Una caricia suave, cremosa, que te hace cerrar los ojos sin querer. La mezcla del foie con la cebolla es como ese abrazo que no esperabas y te cambia el día: delicado, envolvente, inolvidable.
Es tortilla, sí, pero con un aire de soirée parisina en la que, en vez de vino caro y mantel de lino, tienes un trozo jugoso que te hace sentir que la vida puede ser tan sencilla como deliciosa.
Porque a veces, el lujo no está en el oro ni en la plata… está en un buen bocado de tortilla.